La cocina es uno de los lugares más sucios que la casa pueda tener, por lo que poner atención a su limpieza puede ahorrarte algunos inconvenientes. En general, el fregadero es una incubadora de gérmenes. Todo se lava allí, frutas, carnes o platos sucios, y pese a que tiene continuo contacto con el agua, debes lavarlo cada noche. Te damos algunos tips para que lo hagas de forma correcta.
1. Una mezcla simple de bicarbonato y agua
No existen medidas precisas, solo debes mezclar bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta ligera. Con agua de un estropajo, destinado solo para limpiar superficies de cocina, talla la superficie sin olvidar los bordes y el grifo. Luego de que haya hecho el trabajo, enjuaga con abundante agua y termina secando con una toalla de microfibra.
2. El vinagre con jabón lo dejará reluciente
Perfecto para lavaplatos de acero inoxidable, la combinación de vinagre con jabón líquido para fregar platos es muy efectiva y como plus aportará brillo a la superficie. En un recipiente mezcla un poco de jabón, agua del grifo y vinagre, toma una esponja suave y frota con firmeza el área. Por último, enjuaga con suficiente agua y seca con un paño suave para evitar ralladuras.
3. Combina bicarbonato y limón
Una buena mixtura para arrancar suciedad pegada en las juntas del fregadero, esparce bicarbonato de sodio por la zona a tratar, mientras vas exprimiendo el jugo de varios limones. Vierte el líquido en un atomizador y rocía el fregadero en cuestión, deja que ambas sustancias reaccionen por unos 5 minutos, y disponte a tallar con una esponja impregnada de agua. Enjuaga el producto con agua suficiente, retira el exceso de agua con un paño de microfibra y asegúrate de dejar la zona bien seca.
4. Algunos productos comerciales también sirven
Si te inclinas por el uso de artículos de limpieza comerciales, asegúrate de que estos sean para tratar superficies y zonas de la cocina. De esta forma, no arruinarás los acabados del lugar. Además, opta por artículos que no sean tóxicos, toma en cuenta que en la cocina se preparan alimentos para ti y tus seres queridos. Otra sugerencia a tener en cuenta es evitar la mezcla de productos.
5. Limpia con jabón neutro
Clásico y efectivo, el jabón neutro sirve para hacer una limpieza general y sin complicaciones. Si estás cansado y quieres irte a la cama rápido, esta es una gran opción. Se trata de diluir jabón en agua, de preferencia tibia, y tallar con una esponja suave. Limpia la zona con agua suficiente, para terminar secando el lugar con un trapo limpio, el jabón neutro también sirve para higienizar superficies de material sintético.
6. Vinagre solo, otra gran idea para un limpieza rápida
Si no quieres lidiar con espuma o mezclas que requieran un poco de tiempo para limpiarlas, higienizar el fregadero con vinagre y agua estará bien. Resulta que el vinagre es un antibacteriano efectivo e inofensivo, humedece un estropajo suave y vierte un chorro generoso de vinagre sobre él. En ese punto, restriega la zona con firmeza, sin olvidar las áreas colindantes. Por último, humedece una toalla de microfibra, imprímela y retira el exceso de agua.
Aunque cueste creerlo, la cocina puede ser uno de los lugares más sucios de la casa. Por ello, es importante que te fijes bien en aquellos espacios que no se suelen limpiar con frecuencia, como el fregadero. ¡No olvides limpiarlo cada noche! De esta forma mantendrás los gérmenes fuera del lugar.
