Cómo lavar los platos a mano de forma rápida y eficaz

Cómo lavar los platos a mano de forma rápida y eficaz

Quizás des por sentado que sabes lavar a mano los platos, vasos, ollas y demás utensilios de la cocina, después de todo, se trata de una tarea tradicional que algunos aprendemos a ejecutar desde chicos. Pese a que hay mucho de cierto en lo expuesto, no debes darlo por sentado, ya que puede que lo estés haciendo mal. Descubre cómo optimizar la forma en que lavas los platos, y no nos referimos al lavaplatos moderno.

1. Organiza tu fregadero

Organiza tu fregadero antes de comenzar a fregar

Seleccionar entre los artículos más sucios y menos percudidos, es vital para tener éxito en esta labor. Vasos, tazas y demás enseres que estén desprovistos de grasas deben ir primero, seguidos de los cubiertos, platos, ensaladeras y otros cuencos, por último dejamos las ollas o bandejas de hornear grasientas. Esta organización hará que el trabajo se materialice con más rapidez, y podrás ahorrar agua.

2. Descarta los residuos o restos de comida

Puede que un sistema de eliminación de residuos instalado en el fregadero sea muy bueno para librarte de los desechos sólidos, pero estos demandan agua corriente para realizar el trabajo. En su lugar, intenta tirar los restos en la cesto de basura, esta opción evita el malgasto de agua, y evita que arruines el triturador, si por error dejas ir un hueso de animal.

3. Pon en remojo las ollas y lo que sea necesario

Si la comida está pegada en la superficie de las ollas, no hay nada más efectivo para ablandarla, que ponerlos en remojo mientras vas fregado lo menos sucio. Llenarlos de agua caliente combinado con jabón o un poco de desengrasante resolverá el problema, los restos de comida adherida comenzarán a despegarse sin poner resistencia, una buena noticia para tus uñas.

En el caso de los cubiertos y platos, agrúpalos en la tina de fregado y deja caer sobre ellos agua tibia combinada con un poco de jugo de limón o vinagre. Pasado unos minutos, friega como acostumbras. Poner en remojo las ollas, no se traduce a dejarlas por días en el fregadero.

4. Lava los artículos más limpios primero

Mientras que tus platos y ollas están en remojo, puedes ir lavando los vasos, copas, jarras y demás cristalería. Estos se caracterizan por estar libres de grasa o restos de comida, por lo general bastará tallarlos con una esponja suave y un poco de jabón. De este modo, evitas la transferencia de gérmenes, grasas y restos de comida a estos artículos, así como ahorras agua, jabón, tiempo y esfuerzo.

5. Aplica la técnica de jabón y batido

Esta técnica es ideal para limpiar artículos como la licuadora o procesadoras, y es muy fácil de llevar a cabo, solo debes verter un poco de jabón líquido y agua en el vaso del electrodoméstico y ponerlo a trabajar. Luego descarta la mezcla de agua y jabón, y enjuaga con abundante agua limpia.

Hay quienes aplican la misma forma para recipientes, en cuyo interior se guardó alguna preparación salsosa o grasosa. En cuyo caso solo vierte un poco de agua caliente, un chorrito de jugo de limón y jabón líquido, tápalo con su tapa a medida y agítalo con las manos. Esto te ayudará a cortar la grasa y ameniza su proceso de lavado.

6. Deja secar al aire

Usa un rejilla para dejar que tus platos, ollas, vasos y demás escurran el exceso de agua, y si es posible déjalos allí hasta que el aire circundante los seque. Pero si esto no es posible, asegúrate de que el paño que vayan a usar para acelerar el proceso de secado esté limpio y con un olor neutro. Y si es necesario, sustitúyelo durante el proceso. Ten presente que los vasos y cristalería deben secarse con toallas de microfibra para no dejar resto de pelillos en su superficie.

7. La ollas deben lavarse con un estropajo abrasivo

La ollas deben lavarse con un estropajo abrasivo

Necesitarás un estropajo más firme para librarte de las grasas reacias con total seguridad. Y una vez terminada la tarea, recuerda lavarlo con abundante agua hasta librarte de los residuos que han quedado atrapados, en el proceso, puedes usar un poco de vinagre. Finalmente, déjalo secar para la próxima ronda de fregado.

Siempre se aprenden cosas nuevas que pueden resultar más efectivas que las tradicionales como, por ejemplo, estos tips para lavar de forma correcta la vajilla y otros utensilios de la cocina. Solo es cuestión de formar nuevos y más efectivos hábitos.