Cómo limpiar las cazuelas para que se mantengan como el primer día

Cómo limpiar las cazuelas para que se mantengan como el primer día

La limpieza y cuidado de los utensilios de nuestra cocina es muy importante para alargar todo lo posible su vida útil. Por ello, en este post te contamos cómo limpiar correctamente las cazuelas de tu hogar. ¡Lucirán como el primer día! También te descubrimos la mejor forma de guardarlas. ¿Nos acompañas?

Recurre a remedios caseros para limpiar las cazuelas

No hay nada como los remedios caseros para limpiar utensilios de cocina como las cazuelas. ¿Sabías que el bicarbonato de sodio es un potente limpiador? Mézclalo con agua y ponlo a calentar. Remueve de vez en cuando y deja hervir durante unos minutos. Cuando se enfríe, ya puedes empezar a frotar la cazuela. Este truco es perfecto sobre todo cuando la comida queda pegada en su interior.

¿Quieres conocer otro remedio casero? Pues hazte con un limón y córtalo a la mitad. Frota con él las manchas que hayan quedado en la cazuela y, cuando termines este proceso, pasa un estropajo por la superficie. Puedes repetir este proceso todas las veces que quieras hasta ver tu cazuela totalmente limpia y reluciente.  

Haz que una cazuela quemada vuelva a brillar 

Si alguna de tus cazuelas necesita más que una simple limpieza al estar quemada, no te preocupes, pues existe una serie de trucos para que vuelva a lucir como el primer día. Uno de ellos es disolver bicarbonato de sodio con vinagre hasta obtener una pasta. Impregna con ella la base y las paredes de la cazuela, y déjala actuar entre 10 y 20 minutos.

Pasado ese periodo de tiempo, frota las paredes de la cazuela con una esponja impregnada en vinagre. Si tras seguir estos pasos, el problema persiste, sigue repitiendo la operación. Puedes utilizar incluso una esponja metálica para acabar con las manchas más resistentes. Otra opción es renovar tu menaje de cocina y cuidarla debidamente para evitar que se estropee con el paso del tiempo.

Guárdalas correctamente

Tan importante como limpiarlas es guardarlas de manera correcta en el armario de nuestra cocina. Tiende a ponerse una encima de otra, lo que puede hacer que se rayen o incluso se ensucien. Lo ideal es colocar entre ellas paños acolchados o trozos de bayetas. También existen separadores específicos para dicho fin en el mercado. 

Igual de recomendables y funcionales son las gavetas, unos cajones de mucho fondo que permiten acceder a las cazuelas desde arriba con facilidad. ¿Otras posibilidades? Instala dentro del armario un accesorio con ganchos extraíbles y cuelga las cazuelas de menor peso y tamaño de las asas; o colócalas en repisas abiertas a la vista. Esto último es lo más práctico para aquellas que uses de manera más habitual.   

Si sigues todos los trucos que hemos señalado a lo largo del post, verás cómo las cazuelas con las que sueles cocinar lucen como el primer día. Y, si tienes intención de renovarlas, ya sabes que en La Moustache contamos con un modelo antiadherente que simplifica el proceso de limpieza. También alarga la durabilidad del producto y es compatible con el lavavajillas. ¿Se puede pedir más?