Aspectos que hay que considerar antes de comprar un afilador de cuchillos

Aspectos que hay que considerar antes de comprar un afilador de cuchillos

Un cuchillo sin filo es un peligro potencial. Para mitigar este riesgo, hacerte de un afilador de cuchillos es una buena idea, pero ¿qué aspectos hay que considerar para hacer esta compra? La respuesta: varios y algunos giran en torno al presupuesto que tengas disponible, como la calidad, la marca y el modelo. Para ayudarte a tomar una decisión, repasa los siguientes puntos:

¿Afilador manual o eléctrico?

Consejos al momento de comprar un afilador de cuchillos

La rapidez prima entre las bondades de un afilador de cuchillo eléctrico. Para que te hagas unas idea, afilar tu cuchillo puede tomarse de 1 a 2 minutos, y alrededor de 30 segundos si se trata de un leve retoque. Asimismo, resultan ser de fácil uso por lo que reduce el riesgo a accidentes.

Mientras tanto, el afilador manual requiere de más destreza para su uso, y esto conlleva que puedes llegar a cortarte si eres nuevo en esto. Sin detrimento de lo expuesto, con este tipo de afilador es más sencillo controlar el afilado del cuchillo, a diferencia del eléctrico donde la hojilla de tu instrumento puede desgastarse de forma significativa en un parpadeo.

Toma en cuenta, ¿qué otras herramientas quieres afilar?

Pese a su nombre, el afilador de cuchillo permite sacarle filo a tijeras, navajas, destornilladores de pala, por ejemplo. Si este es tu caso, un afilador de cuchillos universal es lo más razonable. Ten presente que no importa lo buenas que sean tus herramientas, con el uso terminarán perdiendo su filo, y es mejor estar preparado.

¿Afilar cuchillas rectas o dentadas?

En el mercado, existen afiladores con múltiples opciones. Algunos permiten afilar varios cuchillos al unísono, mientras que otros solo te permiten molar cuchillas rectas o dentadas. Y los más versátiles, quizás con un costo más elevado, te combinan todas estas las opciones descritas, y más.

Infórmate de qué material esta hecho tu afilador

Si cuentas con el presupuesto, considera adquirir uno fabricado con piedra de diamante, este material te permite afilar hojas de acero inoxidable o de cerámica.

Sin embargo, si decides comprar un afilador menos versátil, que solo te permite afilar un material, de igual forma, tendrás buenos resultados y a menor precio. Lo que si no debes negociar, es que la calidad del producto que elijas debe poseer los atributos de durabilidad y resistencia.

No te olvides de las muelas o discos de tu afilador

La mayoría de los afiladores poseen entre dos o tres muelas, estas son las que ayudan a que tu cuchillo tome la inclinación correcta. Los modelos sencillos constan de dos muelas, una gruesa y otra fina. Pero los más efectivos, tienen tres o hasta cuatro muelas y este incremento logra un mejor resultado.

Además, debes saber que los afiladores de cuchillo que constan de dos muelas o una, al momento de cumplir su función quitan mucho metal, y esto sin duda disminuye la vida útil de tu instrumento de cortar.

Ten presente el ángulo de afilado

Parte de un buen afiliado, es hacerlo con el ángulo correcto. Considera que los buenos afiladores funcionan con una inclinación de 15° ó 20°, pero hay modelos de afiladores eléctricos que te permiten graduar el ángulo en relación al objeto a afilar.

Por su parte, los afiladores de cuchillos manuales traen consigo instructivos que te indican cómo sujetar con la posición correcta el objeto.

El diseño también es importante

El diseño del afilador también es importante

Intenta escoger un afilador que no ocupe mucho espacio en tu cocina y no sea pesado, esto facilita su almacenamiento y uso respectivamente. Si tienes pensado usarlo con frecuencia, considera adquirir uno que posea ventosa, de este modo, se tornará más seguro al momento de su uso.

El mantenimiento es imperante para alargar la vida útil de un objeto y mantenerlo en buen estado, el cuchillo no es una excepción. Además, darle un buen afilarlo cuando sientas que ya no están haciendo bien su trabajo, te garantizará hermosos cortes, y prevendrá posibles accidentes. Aunque no lo creas, es más probable que te cortes con un cuchillo sin filo, que con uno en óptimas condiciones.