Las sartenes antiadherentes, siempre y cuando se les de un buen cuido, son ayudantes de cocina confiables, de lo contrario, estas podrían arruinar la estética de nuestros omelette del desayuno, por ejemplo. Por ello, es importante aprender a limpiarlas de forma correcta, te enseñamos cómo:
1. ¡Detente! Espera a que la sartén se enfríe
Esta es una regla de oro, tanto para las sartenes antiadherentes como las de hierro fundido. Antes de sumergir tu sartén en agua, espera a que esta se enfríe, de otro modo, terminará deformándose. Puedes dejarla a un lado para que sea lo último que laves, dado que así es más seguro.
2. Evita usar el lavavajillas
Alargas su tiempo de vida cuando las lavas a mano. Sí, puede resultar molesto, pero es parte del cuido. El revestimiento antiadherente de la sartén se daña si se somete a temperaturas altas, por ello, nada de cocinar con ella a fuego muy alto ni de lavavajillas. De hacerlo, te arriesgas a que tus próximos huevos revueltos se queden pegados.
3. Nada de esponjas de lana y limpiadores abrasivos
No dejes por largos periodos tu sartén en remojo y, bajo ninguna circunstancia, uses limpiadores fuertes o lana de acero para frotar su superficie. Tampoco es recomendable el uso de utensilios duros o elaborados en acero para revolver la cocción, prueba con unos hechos de plástico blando o silicona.
4. Lubrica tu sartén antiadherente
Con unas gotas de aceite comestible es suficiente para engrasar la superficie de la sartén, de este modo, estarás protegiéndola y alargando su tiempo de vida.
5. Seca bien y protege
Una vez hayas engrasado tu satén, procede a secarla con un paño de microfibras o papel de cocina y, luego, cubre la superficie de la misma y almacena. Así, evitarás rayones en el revestimiento antiadherente de la sartén.
6. ¡Oh, oh! Superficie pegajosa
Si luego de lavar tu sartén no logras despegar la suciedad, intenta con este truco:
- Llena con agua 3/4 de la sartén y luego, vierte tres cucharaditas de bicarbonato de sodio.
- Hierve la mezcla a fuego medio y, una vez que llegue a ebullición, retira del fuego.
- Deja que enfríe, bota el líquido y procede a lavar con agua tibia y una esponja suave.
7. ¡La sartén antiadherente ha comenzado a pegar!
No pasa nada, una mezcla de agua y vinagre blanco podría ser la ayuda que necesita la sartén para recuperarse. Para ello, solo debes de llenar 3/4 de la sartén con agua, verter 1/2 tacita de vinagre blanco, colocar el sartén a fuego medio y dejar hervir por unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, debes retirar del fuego la sartén y dejar que se enfríe. Luego, bota la mezcla y procede a lavar con agua tibia.
El cuidado adecuado ayudará que tus utensilios de cocina te acompañen por mucho tiempo. La sartén antiadherente no es la excepción, a pesar de ser de un material que demanda un cuidado especial, es por mucho la mejor opción para preparar deliciosas tortillas o salmón con piel crocante. Por esta razón, merece la pena cocinar, lavar y guardar como es debido.
