El planeta nos necesita, y pequeñas acciones materializadas desde nuestro hogar pueden sumar a su bienestar. Las casas realizan un gran consumo de energía, cafeteras, microondas, estufas eléctricas, neveras solo por nombrar algunos equipos que operan con electricidad.
El uso desmedido de energía eléctrica es uno de los principales contaminantes de la Tierra, por ello para cuidar del hogar de tus hijos y de tu economía, te traemos algunas medidas para economizar energía en la cocina. Descubre cuáles.
1. Adquiere electrodomésticos A++
¿Necesitas sustituir algún electrodoméstico? Perfecto, es una buena oportunidad para asegurarte de comprar equipos que entran en la categoría de A++ o amigables con el medio ambiente, en algunos países se le conoce como banda verde. Revisa la etiqueta, ten presente que un menor consumo eléctrico ayudará a tu economía y al planeta.
2. Regula la temperatura, según la estación del año
En época de invierno por ejemplo, tu nevera no requiere funcionar a temperaturas tan bajas. Se recomienda que durante esta estación el refrigerador opere a una graduación de 5 grados, mientras en verano se deje ajustar a 3 grados.
3. Refrigera la comida cuando se haya enfriado
Luego de preparar los platillos, intenta no guardar los sobrantes de forma inmediata en la nevera, estos están calientes. Y al introducir alimentos o bebidas calientes en el refrigerador este se verá obligado a redoblar esfuerzos hasta enfriar lo que hayas guardado. ¿El resultado? Incremento de gasto eléctrico.
4. Sustituye las bombillas incandescentes por ahorradoras
Puede que las bombillas ahorradoras resulten un poco más caras, pero son más eficientes y tienen un tiempo de vida útil más prolongado. Lo que se traduce en que se terminarán pagando solas, al bajar tu factura de luz.
5. Llena tres cuatros de tu lavaplatos
Llenar ¾ de la capacidad del lavaplatos es lo recomendado, no menos de esto porque estarías desperdiciando electricidad y agua. Tampoco debes llenarlo hasta el tope, porque te arriesgas a que las vajillas y los cuencos no queden bien limpios, por lo que tendrás que asearlos de nuevo, gastando más agua y energía.
6. Cuidado con la ubicación de la nevera
El refrigerador debe estar lo más distanciado posible de las fuentes de calor, como la estufa o el horno. Del mismo modo, debes garantizar que haya un espacio entre la parte trasera de la nevera y la pared, así el aire puede circular sin obstáculo, esta medida evitará un sobrecalentamiento.
7. Garantiza el sellado de las puertas
Las gomas deben de garantizar que no escape el frío de la nevera o del congelador. Su ruptura ocasiona una fuga silenciosa de energía, pero que sin duda impactará tu factura a fin de mes. Realiza un prueba rápida para asegurarte de que todo está bien con sellos de la nevera, toma una hoja de papel y coloca entre el sello y la puerta.
Si este no se cae todo está bien, pero si el papel sale sin poner resistencia quizás deben sustituir la goma. Realiza la prueba en varias zonas de las puertas de la nevera.
8. Desconecta los artefactos que no uses
Sí, los electrodomésticos que están enchufados siguen consumiendo energía, a pesar que no estén en funcionamiento. La cafetera, el microondas son solo algunos ejemplos.
Existen muchas medidas para economizar energía en la cocina, estas suponen algunos cambios de hábitos, que sin duda traerán beneficios para toda la familia. Estarás cuidando de tu bolsillo y del hogar de tus hijos. Inicia siguiendo estas recomendaciones