¿Quieres remodelar la cocina? Entonces, no te vamos a mentir, esta es una de las áreas más costosas cuando se trata de una renovación. Por fortuna, y a pesar de que tanto el arquitecto, como el diseñador, y los contratistas están tratando de obtener el máximo beneficio, es posible que te mantengas dentro del presupuesto si consideras estos 4 consejos. ¿Estás listo?
1. Renueva, no reemplaces los gabinetes
Puedes ahorrar dinero si en lugar de desmontar y reemplazar los gabinetes con piezas nuevas, optas por actualizarlos. En general, adquirir gabinetes de cocina nuevos resulta costoso, y si se deben realizar ajustes para que se adapten al espacio, el precio es aún mayor.
En ese sentido, no está mal que consideres formas más económicas, y amigables con el ambiente, de renovar los gabinetes. Las opciones van desde pintarlos y contratar un servicio de repasado, hasta actualizar perillas y manijas, e incluso reemplazarlos por estanterías. Estas últimas son una opción más asequible que, a su vez, crea una sensación de amplitud en la cocina.
Ahora bien, si los gabinetes nuevos están dentro de tu presupuesto y no son negociables, elige piezas que vengan listas para ensamblar. De este modo, podrías no requerir la mano de obra. Sin embargo, cuando se trata de ajustarlas en la cocina puede que necesites ayuda, sobre todo, si esta tiene algunas zonas difíciles.
2. De ser posible, repara los electrodomésticos
Antes era común tirar todos los electrodomésticos y reemplazarlos por modelos nuevos durante una remodelación de la cocina. Sin embargo, como sucede con los gabinetes, esto puede ser en extremo costoso y perjudicial para el ambiente.
Así, es posible que quieras considerar revisar y reparar tus equipos. Busca tanto la forma de hacerlo como los repuestos en línea, y podrías ahorrarte algo de dinero o invertirlo en otra cosa.
3. Por lo que más quieras, ¡no cambies el diseño de la cocina!
Cuando cambias el diseño de la cocina, es seguro que el costo de la remodelación se disparará. Después de todo, esto puede incluir mover las tuberías, lo que implica hacer agujeros en la pared para quitar las viejas, hacer otros agujeros para colocar las nuevas y, por último, taparlo todo. Y aún no hemos hablado de la electricidad.
Por esta razón, es imperante, si deseas no excederte en tu presupuesto, mantener el diseño de la cocina como está, lo que podría incluir, además de lo mencionado, el piso de la habitación.
Por último, ten en cuenta que si tu cocina es de estilo galera o lo que llaman una cocina de pasillo, la recomendación sigue siendo la misma. Este tipo de cocinas requieren cambios estructurales en tu hogar, que es posible que no puedas pagar, así que una forma de ganar más espacio es utilizar una isla móvil.
4. Si puedes hacerlo tú mismo, ¡hazlo!
Para ahorrar dinero, tendrás que ensuciarte las manos. Por fortuna, ferreterías y colegios ofrecen cursos prácticos para proyectos del hogar como pintar, embaldosar, instalar pisos, cambiar luces y enchufes, entre otros.
Ahora bien, recuerda que puede que sepas poco o nada de las técnicas que vas a aplicar, y si necesitas que la remodelación se lleve a cabo en un tiempo récord o tu trabajo no te lo permite, es probable que debas dejarle todo a los expertos. En el caso de tener tiempo, las cosas cambian, ya que podrás aprender y hacer parte del trabajo por tu cuenta.